Concurso «disidente» nadaísta
Lo patrocinan Belisario Betancur y Pastrana
Por Iáder Giraldo
Dos exministros conservadores, miembros del Comité Nacional Bipartidario —Belisario Betancur y Misael Pastrana Borrero—, ofrecieron financiar una especie de «disidencia» literaria de los nadaístas, frente al Concurso Literario «Esso».
El anuncio fue hecho ayer —vanidosamente— por el escritor Gonzalo Arango, promotor del «Concurso Nadaísmo de Novela 1966», que se cierra el 1.º de junio próximo.
Los premios se adjudicarán un mes después, en Cali, para clausurar el «Segundo Festival de Vanguardia», organizado por la «seccional» nadaísta del Valle del Cauca, que encabeza el poeta J. Mario.
Además de los premios ofrecidos por Betancur y Pastrana los nadaístas obtuvieron el patrocinio de los vestidos de baño «Catalina», entusiasmados por un «slogan» publicitario que inventó Gonzalo Arango para sus productos: «Vestidos de Baño Catalina: el Secreto que Embellece el Secreto».
«En señal de gratitud —dijo Arango— los nadaístas le prometimos al doctor Luis Alberto Lozano —gerente de esa empresa— que nos íbamos a seguir bañando con trajes «Catalina» y no desnudos, como hasta ahora».
El concurso
«Fundamos nuestro concurso, para oponerlo al de la “Esso” que está acabando con la dignidad artística de nuestra literatura no sólo en Colombia sino en el exterior. Hay que librar la literatura del monopolio de los académicos y los petroleros. La novela en manos de la Academia y de la Esso, está amenazada de muerte. ¡Ya basta!».
Así explica Gonzalo Arango los móviles del concurso.
—¿Quiénes serán los jurados?
«Eso no lo puedo revelar todavía para evitarles intrigas, cocteles y canastas de flores. Sólo puedo decirle que hay dos jurados distintos: uno de selección, que descartará la basura, y otro que adjudicará los premios. En este último hay una gran mujer, muy inteligente, muy culta y muy bonita. Y también uno de los mejores escritores colombianos y, desde luego, un nadaísta».
Cuestión generacional
Arango explica así las bases del concurso:
«Quiero aclarar que nuestro concurso se llama “Nadaísmo de Novela”, porque es un premio creado por nuestra generación. Pero en él pueden concursar todos los escritores de vanguardia, lo mismo los nadaístas que los independientes. Por ejemplo, escritores como García Márquez, Rojas Herazo, Marta Traba, Álvaro Cepeda Samudio, se podrían ganar los premios, sin ser nadaístas. Pero tendrán que rivalizar con Fanny Buitrago, Humberto Navarro, “El Monje Loco” o Pablo Gallinazo, que pertenecen por edad, olor y temperamento a nuestra generación».
—¿Por qué por «olor»?
«Por aquello de “escritores de alcantarilla”. Nosotros no olemos a literatura rosa, ni coralina. Sino a la que huele la vida moderna. Sabemos que nuestras ciudades y nuestros sueños están fundados sobre cañerías, que bajo una avenida sembrada de flores corre el estiércol. El hombre no es sólo lo que piensa, sino lo que suda. No sólo sus ideas, sino sus digestiones.
«Puede usted, Iáder, estar bien seguro, en que el “Concurso Nadaísmo de Novela” no se lo podrán ganar las “picúas”, ni los “guayacanes”. No somos tan bobos para premiar una literatura que niega lo que somos y lo que pensamos los hombres de esta generación. Es inútil que la gente de otro tiempo participe en nuestro concurso. Afortunadamente el motor de la historia no necesita gasolina Esso, porque estaríamos varados».
Gonzalo informó, sin embargo, que hasta el momento han llegado a las oficinas de Ediciones Tercer Mundo, sede del concurso, muy pocas novelas «alcantarillosas».
El mismo Arango no aspira al primer premio, ni a que en el futuro se le dé su nombre al concurso nadaísta:
«Ni López de Mesa ni yo, desgraciadamente, podremos ganar el primer premio. Tampoco quiero que se dé mi nombre al concurso. Gracias a Dios no aspiro a los honores de la inmortalidad, pues de la literatura lo que más me gusta es la vida. ¡Qué gran frase para la inmortalidad!».
Nadaístas vs. comunistas
El Festival de Vanguardia Nadaísta cubre varios frentes:
«Exposición Nacional del Libro Inútil»; «Conciertos de jazz y poesía de media noche», y tres grupos vanguardistas de teatro: Santiago García, Carlos José Reyes y Carlos Duplat. Han sido invitados intelectuales de varios países latinoamericanos, cofrades del nadaísmo.
Arango niega que los comunistas patrocinen el festival:
«Los comunistas son muy decentes para meterse con revolucionarios como nosotros, que somos además anarquistas y antisociales. Ellos son dogmáticos, metódicos, moralistas, gregarios; adoran religiosamente a la dictadura. Para nosotros los nadaístas, los comunistas no son revolucionarios. Por eso nos atacan los “luckases” colombianos, el “Pacho” Posada y el Mejía Duque».
Los patrocinadores
El exministro Belisario Betancur —quien viaja a Europa el sábado— entregó ya a Gonzalo Arango un cheque de cinco mil pesos.
Su compañero de Comité Bipartidario, presidente de «Celanesse», doctor Misael Pastrana, ofreció un premio semejante. En la nómina de patrocinadores están, además, el Banco de Bogotá y «Tercer Mundo», que editará las novelas premiadas.
Arango explica así el patrocinio de Betancur, para la insurgencia intelectual de los nadaístas:
Belisario no es de derecha, intelectualmente hablando, y en materia política es un nacionalista revolucionario. Él parte de la tradición para llegar al progreso, por la línea recta de lo que es Colombia».
«Revolución» desprestigiada
«Por lo demás el término “revolución” está completamente desprestigiado. Lo usan por igual los fascistas y los comunistas».
«Hitler se decía revolucionario, lo mismo que Stalin. En el fondo eran iguales: un par de monstruos sanguinarios. ¿Y no ve lo que pasa en estos países revolucionarios? Hasta los militares asaltan el poder, llamándose revolucionarios. Si los generales se vuelven revolucionarios, los nadaístas nos metemos al “Opus Dei”, si es que el Gobernador de Antioquia nos lo permite».
«Es más fácil que un nadaísta se gane el Premio Esso, que un militar se vuelva revolucionario… Eso va contra la Constitución y el reglamento…».
Fuente:
Giraldo, Iáder. «Concurso “disidente” nadaísta - Lo patrocinan Belisario Betancur y Pastrana». El Espectador, jueves 12 de mayo de 1966.
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